EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DEL MONTE:
TEMPLO PRINCIPAL
DE LA UNIDAD PASTORAL VIRGEN DEL MONTE
DE LA UNIDAD PASTORAL VIRGEN DEL MONTE
SANTÍSIMA VIRGEN DEL MONTE:
PATRONA DE LA UNIDAD PASTORAL Y MUNICIPIO DE MIENGO
A poca distancia de Miengo y dentro de los límites de la Parroquia de Mogro, en la misma cumbre del monte que le da su nombre, y como escondido al abrigo del robledal, se asienta apacible y evocador, el Santuario de la Virgen del Monte, dominando un paisaje de ensueño donde se entrecruzan los montes con los valles y los poblados, y donde los ríos Pas y Besaya bajan a besar las dunas, las marismas y las playas.
Los pueblos de Miengo, Mogro, Cudón, Bárcena de Cudón, Gornazo y Cuchía que integran el extenso Municipio de Miengo se miran en Ella, y la quieren y honran como Patrona, porque para todos es su amor y su corona, y constituye la mayor gloria de su historia.
También los pescadores y gentes de mar se acogen a Ella, la visitan y vienen a celebrar sus fiestas, y cuando pasan cerca de su templo, la saludan con sus rezos y con el clamor señorial de sus sirenas. También son muchas las parejas que quieren sellar su amor eterno, bajo el calor de su dulce mirada.
Los muchos y variados exvotos que pendían de sus paredes, antes de la guerra del 36, eran un testimonio vivo de cuanto la Virgen del Monte ha hecho y está haciendo a favor de cuantos la invocan, y cómo, cuantos se sienten favorecidos, se lo agradecen.
Su Romería y fiesta anual se celebran con gran esplendor y mucha concurrencia, el día 24 de Agosto, manteniéndose el tono de fiesta con múltiples celebraciones religiosas, culturales, deportivas y folklóricas a las que se acude con embeleso, y se toma parte en ellas, con el más vivo interés, porque, como todos comentan, para honrar a la Virgen del Monte, todo es poco.
Merece una atención especial la celebración por todo lo alto, en el año 2008 siendo Párroco nuestro actual sacerdote Juan Carlos Velarde González, la celebración de los 300 años de la construcción del templo, que contó con el canto del Coro de la Basílica de San Pedro del Vaticano, dirigido por Monseñor Pablo Colino Paulis.
El 24 de Agosto de 2019 a las 12 del mediodía presidió la Misa Mayor, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro Sierra, invitado por nuestro Párroco Juan Carlos Velarde González; para conmemorar los 70 años de Patrona desde que fuera proclamada el 24 de Agosto del año 1949.
El 24 de Agosto de 2019 a las 12 del mediodía presidió la Misa Mayor, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro Sierra, invitado por nuestro Párroco Juan Carlos Velarde González; para conmemorar los 70 años de Patrona desde que fuera proclamada el 24 de Agosto del año 1949.
LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL MONTE
La tradición nos dice que estando unos pastores cuidando sus ovejas en la cumbre del monte, vieron sobre una “Cagiga” a una Señora, radiante de luz y de hermosura. Se acercaron al lugar y vieron que era una Imagen de la Madre de Dios con el Niño en sus brazos que parecía sonreírles con inusitadas promesas; pero no nos dice en qué fecha.
Los pastores la llevaron con devoción y respeto a la Iglesia del pueblo, y la noticia llenó de alegría a sus vecinos que corrieron a la Iglesia para verla y besarla con cariño.
Llegó también la noticia al Alcalde de Miengo, y éste, al parecer, quiso hacer valer sus derechos, como cabeza del Municipio, para traerla a la Iglesia de Miengo; pero fue la misma Imagen la que resolvió el litigio, despareciendo aquella misma noche de la parroquia de Mogro y volviendo al lugar de su aparición en el monte.
Allí la encontraron, sobre la “Cagiga”, al día siguiente, y todos llegaron a la conclusión de que ése era el lugar donde la Virgen quería ser honrada por todos, como Protectora y Madre.
Le construyeron, al parecer, un sencillo “Humilladero”, y allí comenzaron a subir, para rezarle y para darle gracias, los campesinos del campo y los pescadores de la mar, al igual que los pastores y los viandantes.
En el Santuario actual, nos encontramos con dos imágenes de la misma Virgen del Monte: una más pequeña que se encuentra en su Camarín, y otra mayor que es la que se saca del templo para presidir la Procesión.
Es fácil pensar que la imagen de origen, es la que se encuentra en el Camarín, y que esta otra mayor, sea una “réplica” de la anterior esculpida para mayor defensa y seguridad de la primera.
A las dos sin embargo, se las da el mismo trato y a las dos se las invoca y se las quiere como Patrona, de idéntica manera.
Las dos aparecen vestidas con largas túnicas y amplios mantos que las cubren hasta los pies, y apenas nos permiten contemplar sus rostros y con dificultad sus manos que sostienen y nos presentan un rosario. Madre e Hijo miran de frente, con mirada penetrante y tierna, y los dos están coronados con coronas regias. Fue proclamada Patrona del Municipio de Miengo en el año 1949.
LA BELLEZA Y EL ENCANTO DE SU SANTUARIO
Nos consta que ya en el año 1658, la Virgen del Monte tenía su Ermita y su altar, y que fue la popularidad que había ido adquiriendo entre los pueblos y entre los hombres del mar, la que obligó 50 años más tarde, a pensar en la construcción de un templo nuevo, un Santuario más amplio y mejor dotado, como se realizó en el año 1708, a satisfacción de todos.
Es una magnífica construcción de planta rectangular y única nave con techo de argamasa enyesada que descansa sobre arcos de medio punto lisos. Sus muros son de mampostería encalados, construidos sobre zócalos de piedra y con contrafuertes que llegan hasta el tejado que tiene doble vertiente. Al frente, sobrealzada y ocupando el presbiterio, está el Camarín de la Virgen del Monte, separada del cuerpo de la Iglesia, por un arco de medio punto. Sobre su valiosísimo retablo de estilo churrigueresco y su precioso camarín que data del siglo XVII, está entronizada la Imagen de la Patrona, la Santísima Virgen del Monte. Al lado opuesto y sobre la entrada al templo, está el Coro, que descansa sobre tres amplios arcos de medio punto, con un largo antepecho de madera consistente y la escalera de idéntica materia.
La portada está construida en piedra de sillería, y tanto su puerta de entrada que está en el centro, como el óculo que da luz al interior del templo y el remate final con una elegante y armoniosa torre de espadaña, son dignas de todo encomio.
En el año 1999, se realizaron mejoras de suma importancia, en el piso, los tejados y el interior de templo, a cargo de la Escuela Taller de la Zona.